"Cada vez que saltamos al césped nos dejamos la piel por el escudo y ahora no nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras otros lo pisotean"

No le pongo ni le quito una sola coma a las palabras de Dani Parejo, porque me representa, y o mucho me equivoco, o lo hace con todos

Toni Hernández | 08 MAR. 2020 | 20:45
Dani Parejo

Dani Parejo siente el Valencia como lo puede sentir yo, o cualquiera de nosotros. Con el añadido de que él además es el capitán del equipo, uno de sus jugadores más importantes, y sabe que va a ser una leyenda, con lo que tira del carro dentro y fuera del campo. Parejo ha descrito cómo estamos cientos de miles de valencianistas simplemente diciendo cómo se siente, hablando de sentido común y siendo sincero, humano y cercano. Esos son los jugadores que quiero, ese es el club que quiero. Y entiendo que es el que queremos todos. Sólo lean, nada más.

Mi nombre es Dani Parejo. Soy futbolista, juego en el Valencia CF y soy el capitán del equipo. Pero también soy el marido de Isa y el padre de Dani y Diego. Muchos me conocéis en mi faceta de deportista, pero no tantos en la personal. Sin embargo, una y otra no pueden separarse y mucho menos en días tan complicados como los que vivimos ahora con el coronavirus, algo de lo que no puedes proteger a tus seres queridos de otra forma que no sea haciendo caso a los expertos.

Soy el primero que está preocupado por esta crisis, el primero que no quiere que haya un solo contagio más y mucho menos una víctima. Ojalá todo fuera un mal sueño. Pero no lo es.

Y por eso también soy el primero que se indigna cuando ve que las medidas que se adoptan no tienen coherencia. No entiendo cómo una crisis mundial puede gestionarse en España en función de la comunidad en la que vivas.

No soy un experto ni mucho menos, pero por puro sentido común no entiendo cómo puedo pasear por Valencia con miles de personas por la calle celebrando unas Fallas que tanto a mi familia como a mí nos encantan, cómo puedo ir a recoger a un familiar al aeropuerto al que llegan cientos de vuelos procedentes de medio mundo, cómo puedo ver por televisión docenas de acontecimientos deportivos, solidarios o culturales en los que se congregan miles de aficionados… y, sin embargo, nosotros, el Valencia CF, no vamos a poder jugar delante de nuestra gente el partido más importante de la temporada.

No tiene sentido. No podemos dejar que los intereses políticos o económicos primen sobre la salud de la población. Si es peligroso el partido contra el Atalanta, mucho más lo son las grandes aglomeraciones que se viven estos días en las calles por diversos motivos. Si es peligroso que la gente se junte en Mestalla, también lo es en el Parque de los Príncipes, en Anfield, en el Red Bull Arena, en el Etihad, en el Camp Nou, en el Allianz de Turín y en el de Múnich.

Cada vez que saltamos al césped nos dejamos la piel por el escudo y ahora no nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras otros lo pisotean.