Cuando llega la noche, yo soy Parejo... y Rodrigo, y Guedes, y Maxi...

Pienso en esta plantilla, con todas sus bajas, y sigo viendo un equipo enorme que necesita un buen resultado que le regenere la autoresima

Toni Hernández | 29 FEB. 2020 | 08:00
El Valencia celebra un gol

Cuando llega la noche yo soy Baraja… seguro que los valencianistas de cierta edad, tampoco demasiada, recuerdan perfectamente aquel spot televisivo de una marca de cerveza que protagonizaba el Pipo. Aquel anuncio fue mucho más que eso, porque incluso llegó a convertirse en una especie de mensaje profundo, en un himno de batalla cuando venía un gran partido. Aquel tiempo convirtió muchas cosas y a mucha gente en leyendas, y al final, aunque soy un enemigo profundo de “espíritus” para jugar partidos, lo que ese equipo significaba, además de ganar más de lo que nadie hubiera soñado, es que había que ir con todo, todos juntos, y en cada encuentro. Estamos en guerra, eso es evidente, aunque entre nosotros mismos, pero el Valencia juega el sábado por la tarde ante el Betis, algo que tampoco tiene discusión.

Y ese día, aunque no sea cuando llega la noche, todos debemos ser Parejo… y Jaume, y Kondogbia, y Guedes, y Maxi, y Ferran… debemos entender, si nos apetece, que ese es nuestro equipo, que son nuestros locos, nuestros tracas, y que a esa gente y no a otros les debemos apoyar sin fisuras. Lo que pase antes y después me parece muy bien, cada uno hará lo que le dé la gana, como si a mitad de partido se canta “Lim canalla, fuera de Mestalla”, cada uno es libre. Pero me niego a pensar que haya un solo seguidor del Valencia que quiera que pierda su equipo, que disfrute viendo una situación deportiva mala. No me lo creo, porque no puede ser posible. Cuando llegue el sábado por la tarde… todos somos el Valencia.