Simplificar en lo táctico y volver a los orígenes

Desde que comenzó 2020 el Valencia ha entrado en caída libre, exceptuando algún momento de luz como el partido ante el Barça el equipo ha perdido todo lo bueno que tenía. Lo más preocupante es sin duda la debilidad defensiva, con esas cifras es casi imposible ganar partidos y los jugadores se sienten cada vez más inseguros. La baja de Garay ha hecho mucho daño, con el argentino en el campo el Valencia era capaz de sacar la pelota desde atrás con cierta solvencia, una de las premisas de Celades. Pero en el escenario actual y con estos futbolistas esa idea se vuelve utópica, también perjudica demasiado que Parejo juegue en posiciones tan restrasadas. Se pierde gran parte de su acción en ataque y se corren muchos riesgos cuando el de Coslada pierde balones.

Ya quedó demostrado que este equipo no está hecho para el 4-3-3. Cuando el técnico lo probó el resultado fue muy poco satisfactorio y ahora parece que se ha impuesto la lógica. Pero más allá del dibujo el gran cambio en estos meses ha sido de filosofía. Se intenta jugar a una cosa para la que la plantilla no está configurada, y el Valencia ha perdido su gran arma de la pasada campaña, que no era otra que la seguridad atrás. Defender con las líneas más juntas e intentar construir el juego desde la seguridad sería un primer paso. En definitiva, intentar recuperar lo bueno que tenía este Valencia, frenar la sangría goleadora en contra es vital y debe producirse cuanto antes.