Una pecado del Valencia que debe corregirse después de casi medio siglo

Esta semana se han cumplido 48 años de su fallecimiento, y su figura debe ponerse donde toca, en los altares de este club

Toni Hernández | 16 FEB. 2020 | 09:00
Vicente Peris y Luis Colina

El Valencia lleva cometiendo un pecado imperdonable desde hace casi 50 años. Pero imperdonable, porque la figura de don Vicente Peris Lozar, de cuya muerte se han cumplido esta semana 48 años, ha estado denostada durante tanto tiempo que muchas generaciones de valencianistas ni si quiera saben de quién hablamos. Y es triste, muy triste, que alguien como Peris no tenga el mismo reconocimiento que otros “padres” de este club. Soy afortunado por haber escuchado a mi padre hablar de él, por haber compartido horas y horas con don Jaime Hernández Perpiñá hablando de él, de su importancia. Lo descubrí de hecho leyendo esa obra indispensable, “La Gran Historia del Valencia”, que tenía mi padre en casa. Pero su figura ha estado metida en un cajón muchísimo tiempo, de un modo cruel.

Que muchos desde fuera intentemos que su memoria no caiga de forma definitiva en el olvido es importante, sin duda, pero al Valencia hay que pedirle que le dé ese vuelo que sólo el club puede concederle a su persona. Todo valencianista que se precie de serlo debe conocer quién es don Vicente Peris Lozar como sabe quién es Mario Alberto Kempes. Porque su trascendencia en la historia es la misma. Incluso puede ser aún mayor, porque la grandeza de este club no se explica sin él y su mentor y maestro don Luis Colina, constructores de muchas de las cosas que hoy disfrutamos en esta santa casa. Muchos dirigentes durante muchos años, ninguna presión social para que cambiara. Que el pecado imperdonable con don Vicente quede reparado de una vez y para siempre.