Qué lujo tiene el Valencia con Jaume, Gayà, Ferran y Soler, y con don Ricardo Arias

El Valencia tiene un lujo al que muchos no le dan el valor que realmente tiene. El suelo húmedo de cualquier club de fútbol del mundo es que gente de la casa, nacida y formada aquí, sean los que jueguen en el primer equipo. Y que una vez acaben su carrera deportiva, sean los que ocupen muchos cargos de responsabilidad dentro de la entidad. Eso que tanto hemos pedido es lo que tenemos ahora, y parece que pase de puntillas, como si no tuviera la importancia que realmente atesora algo que casi podemos calificar de histórico. Y es que ahora mismo "Qué lujazo tiene el Valencia con Jaume, Gayà, Soler y Ferran. Cada uno en lo suyo. Y enorme Arias en su nuevo cometido", como dice el gran Rafa Lahuerta.

Tener cuatro valencianos de forma permanente en el once inicial, y rindiendo a plena satisfacción a pesar de los pesares, y que un mito de esta entidad sea el portazoz y la cara visible, es algo que no recuerdo muy bien cuándo fue la última vez que sucedió. Y quizá sea fruto de la casualidad, o no, pero no había pasado con mil dirigentes valencianos y ha ocurrido con Peter Lim, el tipo que se supone que pasa de todo y que estas cosas les totalmente igual. Padres de la idea al margen, lo importante es el hecho, que esto sea así, porque el diferencial que le pone esa gente de casa a todo es algo que no se puede comprar en el mercado de fichajes. Disfrutemos lo que tenemos.