La hora de las vacas sagradas del vestuario del Valencia

Los pesos pesados de esta plantilla deben dar el paso al frente, cerrar filas y unir al grupo, porque sólo así se sale de esto

Toni Hernández | 11 FEB. 2020 | 07:00
Paulista y Kondogbia

Al Valencia sólo lo puede "salvar" que los jugadores importantes del equipo y los pesos pesados de la plantilla que en algunos casos son los mismos, saquen a relucir el orgullo y la profesionalidad. Esto no va de sentir los colores, no confundamos el papel de los jugadores con el de los aficionados. Los primeros deben dedicarse a hacer bien su trabajo y los segundos a animar a su equipo, y jamás verán igual la realidad, porque viven dos completamente distintas que no tienen nada que ver. Volviendo al tema: cuando un vestuario tiene jefes, líderes y referentes, como es el caso del Valencia, cuando las cosas se tuercen es cuando esa gente debe emerger, salir, hablar dentro y fuera (sobre todo dentro), y ser de verdad eso que se llama líder. En definitiva, al tipo que sigue el resto del grupo porque se cree en él.

Es, curiosamente, a los que más palos estamos pegando, especialemente dos de ellos, Rodrigo Moreno y Dani Parejo, pero ellos dos junto con Gabriel Paulista, José Luis Gayà, Francis Coquelin, Kondogbia y Jaume, el núcleo duro a falta del lesionado Garay, deben tirar de galones y de lo que no son galones, dejar las cosas muy claras dentro, y poner encima de la mesa que el Valencia, este Valencia, y por lo tanto su estatus en un club y en una ciudad como esta, depende de que se queda entre los cuatro primeros. Claro que esto va de jugadores, y de un entrenador que le dé sentido a todo lo que pasa, que no se quede fuera y que forme parte de todo. Eso puede y debe pasar, porque el futuro depende de ello.