El oscuro trabajo de César Sánchez en el Valencia

El director de fútbol del club tiene una inmensa tarea por delante, aunque siempre estemos con la cantinela de la autonomía

Toni Hernández | 09 FEB. 2020 | 09:00
César Sánchez

El Valencia tiene un director deportivo que se llama César Sánchez, y cuyo trabajo, oscuro, está pasando desapercibido, pero sólo cuando interesa. Llegó al cargo hace muy poco, menos de un mes, en pleno mercado de fichajes, y se ha encontrado con varias situaciones delicadas y con mucha tarea por delante. Quien piense que se partía de cero, una corriente muy extendida porque así lo marcan algunos medios de comunicación, se equivoca. Y es que creer que el Valencia está parado es absurdo. Y si lo estaba, la renovación de Carlos Soler, el acuerdo con Garay (pendiente de firma), y las negociaciones con Ferran (que todo apunta a que terminarán bien), se han debido hacer por ciencia infusa…

Y no, no ha sido César el que ha llevado a cabo todo esto, más que nada porque cuando vino todo estaba ya en marcha. Buscarle salida a Correia era casi imposible, por razones muy sencillas que se alejan mucho de la cantinela popular del “es muy malo”. El Valencia lo sacaba para jugar, no para estar, porque para eso, se quedaba aquí. Es sencillo de entender si no te obcecas en pegar palos. Ha llegado Florenzi, cuando se daba por sentado que Mendes traía un lateral suyo (que si hubiera sido Cancelo aquí nadie hubiera dicho nada, por cierto), y sobre todo, la labor del ex portero está siendo una que es clave: el hombre que habla con el entrenador y con la plantilla en su mismo idioma. Alguno pensará que esto no es importante, pero el que lo haga, que se pregunte si sabe realmente de qué demonios estamos hablando.