Lo que nadie quiere oír sobre la crisis del Valencia

El rendimiento es el que es, y excusas y vendas no se ponen, pero las lesiones sin solución iban a pasar una factura muy cara

Toni Hernández | 09 FEB. 2020 | 08:00
Gonçalo Guedes

Hay cosas que nadie quiere escuchar sobre las crisis del Valencia, la que está pasando el equipo de Albert Celades desde aquel gol de Benzema en Mestalla en el minuto 94 que empató un partido que estaba ganado. Ese día fue como una especie de desconexión, como si todo lo pasado durante meses hubiera terminado, como si la temporada hubiera concluido. El empate de milagro en Valladolid fue una clara señal de lo que venía: desastre contra el Madrid en la Supercopa de España y mayor aún en la Liga contra el Mallorca después de haberle ganado al Eibar en casa, que es donde el equipo está cogiendo aire para no quedarse descolgado en la lucha por las cuatro primeras plazas de la clasificación. Victorias ante Barcelona y Celta, y esa Copa “rara” que nos ha salido, para culminar con el horror de Getafe. Pero a eso se llega de alguna manera.

Esto va a sonar a excusa, conozco muy bien al entorno y ahora mismo nadie quiere análisis, quiere sangre, pero me da lo mismo. Llevamos semanas avisando que las 8 bajas por partido iban a pasar factura, y así está siendo. Es posible que con ellos sobre el campo hubiera pasado lo mismo, pero al Valencia en Getafe le faltaban no menos de 6 titulares, y sobre el campo estaban Rodrigo o Parejo, fundidos, Guedes recién salido de su lesión, y un Kondogbia de nuevo irreconocible, Si todos tus buenos no están, o están mal, si siempre tienen que jugar los mismos porque no hay más, si al final dependes de la inspiración de uno o dos jugadores, podemos echarle la culpa al aire, pero el diagnóstico es evidente. Sin los buenos no podemos hacer nada, porque somos un equipo más. Y podemos seguir rajando a toda la plantilla, que la realidad será la misma.