Parece que duela decir que el Valencia no está tan mal (aunque podría estar mejor)

Hay que decir que en el Valencia está todo mal, que el club ha hecho el ridículo con el tema Rodrigo en el mercado de invierno, que Celades es poco menos que un mamporrero de Peter Lim, que el Nuevo Mestalla es una mentira y que el actual no se vende, que todo es un desastre, que no hay nadie al volante, que todo es una inmensa… eso, una inmensa "ya sabemos todos lo que sigue". Y hay que decirlo, y bien fuerte, y muchas veces. No porque lo pienses, sino porque no sea cosa que te miren raro, que te señalen con el dedo o que seas víctima del #LosSabiosOpinan de @TazasDos o de su contrario, @2tetazas, que el fuego cruzado ya viene de todas partes. Aunque el problema aquí es otro bien distinto, que a nadie le quepa duda.

Durante años, los periodistas hemos dominado el club. No éramos siempre los mismos, era como el turno político, una veces unos y otras veces otros, pero en definitiva teníamos nuestro momento. Éramos del presidente que tocaba e íbamos contra el otro bando como si nos hubieran robado algo. Ahora todos tenemos un problema, y es que nadie domina el Valencia, nadie está dentro, nadie sabe lo que pasa en los consejos de administración y mucho menos habla con el dueño. Y cuando se encuentra una vía y luego se pierde, se carga con furia contra el que la destruye. Me gustaría un club más abierto y más cercano, sin duda, pero me gusta más que haya una estabilidad absoluta como nunca hemos vivido más allá de todas estas guerras. Quizá por esa calma viene todo lo demás.