Conclusiones futbolísticas de una noche muy negativa

Al margen de las decisiones del colegiado el Valencia de Celades no jugó un buen partido, analizamos las claves que dejó el partido de Granada

Jose Hernández | 05 FEB. 2020 | 08:00
Rodrigo y Carlos Soler

El Valencia está eliminado en la copa y es hora de pensar en el decisivo encuentro de Getafe, porque el partido del fin de semana es una auténtica final en la carrera por la Champions. Será un buen escenario para intentar resarcirse aunque el conjunto de Bordalás se encuentra en un excelente momento de forma. Lejos de la polémica arbitral, que sin duda fue clave en la eliminación valencianista, el partido dejó un mal sabor de boca también por las sensaciones del equipo. Al Valencia le faltó ambición y se volvieron a repetir los errores de León, un equipo más pequeño le creó muchos problemas aunque en Los Cármenes el problema no fue tanto de intensidad. Defensivamente el Valencia hizo aguas, regaló demasiadas acciones al Granada en los primeros minutos y terminó el partido en su área, lo que permitió a los locales forzar un penalti que también era evitable. Jaume Costa lo reconoció tras el partido.

Pero el Valencia tampoco tuvo profundidad en ataque. Dominó la posesión en la segunda mitad pero de nuevo faltó concretar e ir definitivamente a cerrar el partido. Era un duelo igualado y Celades parecía guardarse sus cartas de cara a la prórroga, lo terminó pagando. Al Valencia le faltó frescura en la medular y obviamente a Guedes le queda mucho para poder marcar diferencias. Al menos el retorno al equipo del portugués es una gran noticia que sienta como un respiro de aire fresco. La copa del rey ya es pasado y hay que rearmarse pensando ya en las dos competiciones que restan.