¡Toc, toc! ¿Está la Champions League? Somos el Valencia

El equipo de Celades gana un partido muy duro al Celta y se sitúa entre los cuatro primeros puestos de la tabla... aunque todavía queda mucho

Toni Hernández | 01 FEB. 2020 | 22:56
El Valencia celebrando un gol

El Valencia salía a por la victoria con Florenzi en el once inicial y sabiendo que el Atlético de Madrid había caído. Y el equipo arrancó bien. Una gran jugada colectiva, con esencia de Ferran en el recorte y el pase atrás, dejaba solo a Wass, a cuyo disparo respondía el portero celeste con una gran intervención. Era el minuto 2. Y ahí el equipo se paró, en esos bloqueos ofensivos que tiene, y los visitantes se estiraron, porque les va la vida en cada partido. Pasado el primer cuarto de hora, de nuevo se volvió al dominio local, y con ocasiones. Soler podía marcar, pero su disparo se iba por muy poco. Florenzi se sumaba a la fiesta y con un zapatazo con el exterior estaba a punto ese abrir el marcador en el 21. Pero el Valencia no estaba bien porque que Parejo no está bien. Garay se lesionado en el minuto 38 y Wass veía la quinta amarilla poco después, en un extraño final de la primera parte. El Celta tenía la más clara en el 42, perdonando en boca de gol el 0-1. Con tablas se iban los equipos a vestuarios.

La segunda parte empezaba sin cambios y con el Valencia lanzado a por el gol. Ferran y Florenzi encontraban un hueco importante por su parte, y generan peligro del de verdad. En el 52, un buen Florenzi se marchaba del campo y entraba Rodrigo Moreno. Aplausos y ganas de verle, no cabe duda de ello. Pero pasado el minuto 60, el partido estaba roto, no tenía dueño y el Celta daba la sensación de generar mucho más de cara al marco contrario que era Valencia. Aspas era el dueño del partido, y él solo volvía loca a toda la zaga local. Mediada la segunda parte, arreó de nuevo de los de Celades, teniendo el balón y llegando bien al campo contrario, pero sin tino cara a puerta. Rodrigo tenía la mas clara en el 71, con remate que se iba desviado por muy poco. Y en el 76, una buena jugada entre Parejo, Ferran y la fe de Rodrigo, ponía el 1-0 en el marcador. No está claro si era justo, pero alguien tenía que marcar en ese partido loco. Los vigueses desde ese momento se lanzaron desesperados a por la igualada, y el Valencia debía aprovechar ese contexto. Pero el marcador no se movió y la victoria se quedó en casa.