Jaume mete al Valencia en cuartos de final de la Copa del Rey

Horroroso partido del equipo, que no tuvo nada de todo lo que le define en los buenos días, y eso es algo que no se puede permitir

Toni Hernández | 29 ENE. 2020 | 21:43
El Valencia celebra un gol

El Valencia salía buscando los cuartos de final de la Copa del Rey con rotaciones y cambio de sistema, volviendo de nuevo al 4-3-3, de nuevo con Dani Parejo acompañado de Kondogbia y Carlos Soler. Unos primeros minutos intensos en los que los locales mordía y pusieron en apuros a los de Celades, dieron paso al dominio visitante, pudiendo hacer Soler el 0-1 en el 10 de la primera. Aunque mediados esos primeros 45 minutos, el Valencia no estaba nada cómodo, con Parejo sin hacerse con el mando del encuentro. Y cuando el capitán no manda, el equipo sufre. Eso sí, no se le perdía la cara al encuentro, se estaba intenso y dentro, y eso es clave para no tener más problemas en este tipo de partidos. La intensidad leonesa era grande, y eso ponía dificultades, pero el esfuerzo físico desarrolladlo era grande, y el Valencia debía ser inteligente. En el 44, Correia estaba a punto de marcar siguiendo con fe una buena jugada de Gameiro, y casi era la mejor del encuentro. Con tablas acababa la primera mitad.

La segunda mitad empezaba sin cambios, pero con el plan claro: darle una marcha más al partido. El guión era similar al del final de la primera mitad, con del Valencia más en campo contrario y los locales esperando. Kondogbia podía marcar en el 54 a la salida de un córner, pero su remate lo despejaba milagrosamente la defensa. El partido pedía cambios, especialmente la presencia de Maxi Gómez, que comparecía en el encuentro en el 63 por un desdibujado Kang in Lee. El sistema pasaba a 4-4-2. No se dominaba y los locales poco a poco iban creyendo, eso sí, cosiendo a patadas a Parejo a la menor ocasión. En el 74 se marchaba Jaume Costa y entraba Gayà, porque Celades no lo estaba viendo nada claro. En el último cuarto de hora se pisó el acelerador, se trenzaban jugadas y se llegaba a la portería contraria, pero pasaba el tiempo. Coquelin entraba por Kondogbia, que tenía amarilla, faltando 10 minutos. En el 86 Jaume salvaba al equipo después de una contra magistral de los locales. Pero los 90 minutos acaban con 0-0 y había que ir a la prórroga.

El añadido empezaba igual, aunque el Valencia parecía que se lo había tomado definitivamente en serio. Correia lastraba al equipo de una manera tremenda, totalmente fuera del partido, y aunque seas mejor, con uno menos no se debe jugar. En el 98, un despiste de Gayà dejaba a Luque solo y su remate se iba al larguero. Gameiro se iba del encuentro y entraba Sobrino. El balón parado generaba peligro para los de Celades, pero en los muchos córners de los que se disponía no se hacía el daño que tocaba. Los primeros 15 dejaban de nuevo el 0-0, y la sensación de que el Valencia no podía estar más desquiciado.

La primera jugada de la segunda parte de la prórroga era un gran disparo de Ferran que el portero local contestaba con una enorme parada. Era el primer tiro entre los tres palos del equipo. De nuevo Ferran podía marcar en el 110, pero su remate se iba fuera. Y una más tuvo Ferran poco después, pero su zurdazo no veía puerta. En el 119 el gol lo tenía hecho Sobrino pero fallaba en boca de gol cuando ya se cantaba… y había que ir a los penaltis.

Ahí emergía la figura de Jaume, que paraba dos penas máximas, y daba el pase a cuartos.