Si el Valencia no es capaz de ser un buen equipo sin Parejo...

“El Valencia sin Parejo no tiene ninguna opción de ganar al Barcelona”. Esta frase, o muy parecidas, las llevamos escuchando desde que al capitán le sacaron su quinta amarilla en el partido contra el Mallorca (expulsión al margen). Si de verdad esto es así, mucho más allá del pensamiento derrotista que nos puede invadir de un modo puntual ante una situación adversa, ¿me explica alguien qué pintamos en la Champions League? Esa manía que tenemos de ir por la vida de víctimas pero luego exigir el máximo, una absoluta contradicción por donde se mire, siempre me ha molestado, no la he entendido, y sinceramente y con respeto, me parece de equipo pequeño. ¿Que sin Parejo lo tenemos más difícil? Pues claro que sí, ¿o acaso ellos, el Barcelona, no las están pasando en chino mandarín sin tener a Luis Suárez?

No se trata ahora de una bravata a lo héroe de la mañana para lanzar una soflama. No, esos tiempos, al menos para mí, ya pasaron hace ya mucho. Se trata de aplicar una dosis de sentido común mezclada con una carga de autoestima necesaria para no pensar que somos una pandilla si nos falta algún jugador. ¿Podemos ganar al Barcelona sin Parejo? Podemos, y perder con Parejo también, que llevamos sin ganarles en Mestalla en partido de Liga desde febrero de 2007, cuando el de Coslada ni había debutado en Primera… Fichajes que puedan venir al margen, lo que está claro es que toca hacer más cosas, y toca hacerlas mejor, pero si pensamos que sin un jugador, por bueno que sea, estamos liquidados, luego no exijamos nada a nadie.