El Valencia hace lo que debe, ganar

El Valencia debutaba en la Copa del Rey sin cambio en la portería porque Cillessen se lesionaba en calentamiento, y de nuevo Jaume era titular. Parejo jugaba de comienzo, y el sistema era un 4-3-3 con Esquerdo y Soler junto al capitán. No empezaba mal el partido, con el equipo queriendo, jugando en campo contrario, llegando al área rival. El tema no era la categoría del adversariov, sino las sensaciones. El sistema, que tiene pinta de ser el del sábado contra el Barcelona, con los jugadores apropiados, puede ser bueno. En el minuto 14 el equipo encontraba el gol después de una buena jugada, un centro sensacional de Ferran y un cabezazo inapelable de Maxi Gómez. El equipo seguía bien, y en una muy buena maniobra, Kang in Lee podía hacer el 0-2, pero un defensor lo sacaba debajo del larguero. Poco después, tras un córner, primero Soler y luego Ferran tenían el gol, pero la zaga lo evitaba de nuevo bajo palos. Pasada la media hora de juego, el Valencia dominaba con solvencia. En el 41, Mangala daba el susto con un remate en propia puerta al larguero, que era la mejor ocasión del Logroñés. Todo vino de una falta lateral que Correia había concedido de manera infantil. Esa acción espoleó a los locales, que empezaron a tener sus mejores minutos. Se acababa la primera mitad, y lo mejor era el resultado.

La segunda parte empezaba con el Valencia dormido y el Logroñés yendo a por todas y con ocasiones muy claras. Después de 10 minutos de acoso muy serio, los de Celades empezaban a entrar en el choque, pero con muchos problemas. Parejo intentaba hacerse con el mando del partido, pero le costaba, por todo, el césped, el rival, el cansancio… aunque el capitán se ponía el mono de trabajo, como siempre. En el minuto 62, Lee se retiraba y entraba Coquelin. En medio del agobio, una buena llegada dejaba a Soler solo ante el portero, que le hacía una gran parada. Era el minuto 72. En la siguiente jugada, una enorme combinación de Costa y Ferran dejaba un remate franco a Maxi, que lo mandaba fuera. En el 76 Ferran de nuevo tenía la más clara, y fallaba un mano a mano con el cancerbero local. Maxi se iba en ese momento dando entrada el técnico a Gameiro. En el 83, era el galo el que la tenía en una jugada personal, y un rebota mandaba el balón al palo. Sobrino entraba al campo por Esquerdo en el minuto 85, en lo que era el último cambio de Celades. Los últimos minutos fueron un correcalles sin control, algo que tampoco convenía. Pero al final valía el gol de Maxi, el Valencia se llevaba la elimonatoria, y eso era lo importante.