¿Un estadio animando puede ganar partidos de fútbol?

“¿Te acuerdas @tonihern que te dije que sobreestimabas los efectos deportivos de la animación? Este año el Valencia aún no ha perdido en Mestalla. La animación me gusta a nivel espectáculo pero no gana partidos”. Mi amigo tuitero @drakulVCF quiso darle marcha a la víspera de Reyes con un comentario mordaz, sin que le faltara base para hacerlo, poco después de la victoria del equipo ante el Eibar y que completaba la primera vuelta de la Liga sin conocer la derrota como local. Una de las cosas más llamativas de ese encuentro contra los de Mendilíbar fue que en el estadio reinó una calma poco habitual en un encuentro de fútbol, y aparte de la "dura" segunda mitad que se vio, ese comentario era casi lo más destacado de la tarde.

¿Te acuerdas @tonihern que te dije que sobreestimabas los efectos deportivos de la animación? Este año aún no hemos perdido en Mestalla. La animación me gusta a nivel espectáculo pero no gana partidos.

— Drakul -- (@drakulVCF) January 4, 2020

¿Un estadio animando puede ganar partidos de fútbol? Yo he visto a Mestalla hacerlo. Aquella tarde de 2002 contra el Espanyol, la de los dos goles de Baraja, cuando se perdía 0-1 y se estaba con 10 por la expulsión de Carboni, sentí respirar al campo y empujar en los dos tantos. Pero ese ambiente no se vive siempre, eso es evidente. ¿Generar una caldera cada choque ayuda a conseguir la victoria? No marca goles, pero no es algo que moleste, ni mucho menos. Aunque el resumen puede ser una de las respuesta que le ofrecía al gran Drakul: “la animación es por y para los jugadores. Preguntemos a ellos qué quieren. Pero te diré una cosa. Intento correr maratones. Entreno mucho. Pero sin el aliento de la gente que sale a animar, desde el km 32-33 sería mucho más complicado. Todo suma”. Y tú, ¿qué piensas?