El trabajo oscuro de Carlos Soler: jugador de equipo

El canterano se está sacrificando y jugando en una posición que no es la suya, demostrando profesionalidad y sentido de club

Toni Hernández | 05 ENE. 2020 | 09:00
Carlos Soler

Carlos Soler en banda izquierda es hacerlo fracasar. Dado que no van a fichar a nadie, hay que ponerlo para darle descanso a Parejo”. El razonamiento es de mi amigo Ramón, con el que últimamente discuto poco y se nos nota, aunque estas navidades hayamos hablado largo y tendido de Gabriel Paulista. Mi respuesta, en un grupo de WhatsApp que hay para meternos en la cárcel, fue que “juega ahí porque Guedes está lesionado y Cheryshev aún no está para 90 minutos. Una labor oscura y de equipo, porque no brilla, pero por su lado no entran”. Y esa es la forma de explicar de un modo sencillo y sin aspavientos lo que lleva haciendo Soler desde hace ya varios partidos, y aunque no luzca, para servidor, con mucho acierto y siendo vital para el equipo.

Porque encontrar jugadores que se quieran “comer un marrón” nunca es fácil, y menos con una sonrisa. Pero también es un haber en un entrenador saber a quién encomendarle según qué tareas, y al final Celades lleva ya no sabemos el tiempo sin un futbolista que pueda jugar en banda izquierda siendo ofensivo, y al menos con Soler en ese puesto se tapan parte de las carencias, que no es poco con la avalancha de bajas vividas desde hace demasiados partidos. No podemos exigirle que además sea el mejor con balón en cada partido, porque eso es imposible, y aún así, su gen competitivo le hace irse arriba, pisar el área rival, y hasta marcar o asistir. Una labor oscura pero que hace falta, y que quizá el aficionado no aprecie, pero por la que un entrenador siempre dará lo que tenga por poder contar con ella.