Cómo se puede resumir el año 2019 del Valencia

Han sido los 12 meses más intensos en muchísimos años, porque todo lo que ha pasado ha sido extremo, pero firmaría tener otros 12 iguales

Toni Hernández | 31 DIC. 2019 | 10:00
Tribuna de Mestalla

Cómo resumir el año 2019 del Valencia… se hace imposible, por no tirar del tópico de “casi imposible”. Nadie nos hubiera dicho el 1 de enero de este 2019 que se termina que viviríamos uno de los mejores años en tiempo, que tocaríamos la gloria, el cielo, que nos mataríamos meses después en una guerra fratricida en la que los responsables del equipo hasta mayo estaban fuera en septiembre. La Copa de Sevilla es un momento único, especialmente para una generación, porque es su título, y eso es ya para siempre. Pero el Centenario, especialmente dos momentos concretos, la procesión cívica del 18 de marzo y el partido de leyendas unos días más tarde, fueron una especie de climax necesario por muchas cosas, más allá de los resultados, de los dirigentes, de las decisiones. Porque fue militancia, sin bandos, y eso se agradece en un contexto como el actual.

Han sido 12 meses de mucho desgaste en todos los sentidos, para todos, y aunque ha habido episodios muy delicados y que exigen una explicación mucho más profunda de todo, y lógicamente hablo de las salidas de Mateu Alemany y de Marcelino García Toral, está claro que por encima de todo hemos olvidado, todos, que lo importante es el Valencia y no el tener razón. Hemos dudado de una plantilla que nos ha cerrado la boca a todos. Hemos insultado a un entrenador que está demostrando que tiene el nivel. Hemos dicho que ahora no hay proyecto porque las decisiones las toma Peter Lim… que era lo mismo que pasaba antes. ¿Pero sabéis qué os digo? Dadme un 2020 con la misma tralla o un poco más, porque al final a todos nos va “la mala vida”.