Lo más importante del Valencia 2019: "Francis Coquelin es mi padre"

Se ha convertido en el tipo que nos protege a todos, que cuida de nosotros, que genera pesadillas en los contrarios que se enfrentan al equipo

Toni Hernández | 29 DIC. 2019 | 08:00
Francis Coquelin

Francis Coquelin es mi padre”, se leía en twitter después de la final de la Copa del Rey de Sevilla contra el Barcelona. Y es que es posible que su jugada persiguiendo balones y despedazando contrarios haya sido más vista casi que los dos goles que dieron el título de campeones. Coquelin ha vivido un año 2019 de luces y sombras. Las luces porque cuando ha jugado ha sido casi siempre de los mejores, y de sombras porque se ha perdido demasiados partidos debido a las lesiones, y uno especial debido a una sanción: la ida de las semifinales de la Europa League, cuando aquella tarjeta innecesaria contra el Villarreal le impidió volver a su ex casa, y de paso, montar una importante polémica en torno a la decisión de Marcelino.

44 partidos de los 66 que ha jugado el Valencia, un 66% para un perfil que puede y debe ser titular casi indiscutible, o lo que es lo mismo, más que Kondogbia pero menos de lo que haría falta al grupo. De todos modos, este año ha sido en el que ha quedado claro que Coquelin fue un “robo” al Arsenal, porque traerlo por apenas 11 millones de euros, por muy apartado que estuviera del entonces equipo de Unai Emery, con el paso del tiempo y de los encuentros, ha quedado demostrado que fue muy poco. Si al final alcanza esa linea de regularidad y de respeto de las lesiones que necesitan todos los futbolistas, el jugador que tiene el Valencia es simplemente colosal… y mucho más que simplemente un medio centro de corte defensivo, que en teoría es su rol.