Si no valoramos el punto del Valencia en Valladolid somos injustos... y obtusos

El Valencia de Celades recibió muchos palos por el partido que jugó en Valladolid, quizá el más flojo de todo el curso incluso por delante del de Osasuna, marcado por la expulsión de Rodrigo Moreno. Forma parte de esto, del juego, exigir siempre el 200%, y cuando no se da, sacar la artillería pesada. Es cierto que también un importante sector del entorno que sabe de fútbol, ya no de táctica o técnica sino de gestión de emociones, tiene muy claro que competir siempre al máximo, domingo - miércoles - domingo, con ocho bajas de media por partido y muchos de ellos titulares, acumulando minutos siempre los mismos porque no hay repuestos, es casi imposible. Pero cuando uno se acostumbra a lo bueno, cuando no le dan jamón cinco jotas, es poco menos que si le dieran las sobras de la basura.

Y no valorar el punto del Valencia en Valladolid es tan injusto como absurdo sería decir que el equipo estuvo bien, algo que nadie de ese grupo ha insinuado ni si quiera por asomo. Hay veces que simplemente tienes que intentar no perder, que no pase nada negativo porque no te da para intentar algo positivo. Y en Pucela se dio esta contexto, que no es para nada ajeno al fútbol, aunque algunos parece que acaben de aterrizar. Es un punto muy bueno, porque en el 93 no tenías ninguno, porque ahora vas a recuperar a gente, y porque de aquí al 4 de enero contra el Eibar seremos más jugadores disponibles. No seamos ni injustos ni obtusos.