Los bemoles del Valencia de Celades

El equipo puede tener días malos o muy malos como el de Valladolid, pero cuando acabas en campo contrario es que tienes hambre

Toni Hernández | 22 DIC. 2019 | 07:52
Manu Vallejo

Los bemoles que tiene el Valencia de Albert Celades, en todos los sentidos, son los que al final le han hecho salir vivo al equipo de dos meses muy duros y complicados, que por fin terminaron en Valladolid con el último partido oficial del año, algo que el grupo venía reclamando a gritos. Porque se necesitaba parar de competir, porque es imposible que siempre puedas mantener un nivel de concentración como el día del Madrid por ejemplo, que nunca importe tener ocho bajas por encuentro y que tu rendimiento apenas si mengue. Pensamos que eso es fácil, que son máquinas, pero al final sólo hablamos de personas, que tienen mejores y peores momentos, y a los que por cierto, no les perdonamos ni una, algo que no es demasiado justo.

¿Que en Valladolid se jugó el peor partido del año? Es posible, y por todo: el rival, el frío, el viento… y que no se puede estar siempre al 200%, que es el mínimo que ha necesitado el Valencia para poder cerrar 2019 a una distancia prudencial de los cuatro primeros puestos y poder clasificarse para los octavos de final de la Champions League después de 7 años. La personalidad y el carácter que se tiene salvó un punto que parecía perdido, y ya nos dimos cuenta el ejercicio pasado con también se puede llegar al objetivo “tacita a tacita”. El día que no puedes ganar, como fue el caso en Pucela, al menos no perder, y que el gol de Manu Vallejo al final nos arrancara la última sonrisa del año.