La teoría del caos y la desbandada del Valencia ha fracasado

¿Cuántos jugadores del Valencia han pedido marcharse del club en el mercado de invierno? Y nos referimos a las piezas clave, a los hombres importantes, a los que tienen peso dentro y fuera del campo. La respuesta es fácil, ninguno. Y probablemente hace 3 meses era la misma, pero en ese momento, con Marcelino recién despedido y con mucha gente intentando generar pánico en el entorno, lo cierto es que no se veía. En aquellos días delicados, servidor escribió algo así como “jugadores buenos hay muchos, clubes como el Valencia muy pocos”, pero era más la necesidad de sangre que la razón y el sentido común. Se comparaba a Celades con Neville o Ayestarán, y era un error de base, y no por el técnico, que nos “está saliendo bueno”, sino porque las plantillas no eran comparables.

Pasados apenas estos 3 meses, que tampoco sirven para ponerle una nota final al equipo, que eso será en mayo y Dios quiera que mejor que la del año pasado, resulta que el vestuario sigue tan unido como aquel día, lo dirige un tipo con sentido común e ideas claras, no estamos lejos de los cuatro primeros en la Liga y nos hemos metido, 6 años después, en los octavos de final de la Champions League. Gente como Ferran Torres o Carlos Soler van a renovar en breve, y hasta hemos vendido el actual Mestalla. Y todo no puede ser casualidad, porque algo de causalidad debe existir en todo este proceso. Pero como siempre desde que está Peter Lim en esta santa casa, lo malo es el fin, y lo bueno, directamente, no existe.