A Kang in Lee no se le dan palos, se le enseña, genios

Lo que diga don Ricardo Penella Arias sobre el Valencia va a misa. Este axioma es para empezar. Primero porque es mi hermano pequeño 17 años más mayor, y segundo porque cuando habla una de las leyendas más grandes de la historia de este club, los demás escuchamos y aprendemos. Richard dijo en la radio del Valencia que si Kang in Lee quiere protagonismo debe mirarse en el espejo de Ferran. Y esto, si se quiere entender, es muy simple, porque el proceso de aprendizaje de un chaval de 18 no es ningún camino de rosas. Todo a cuenta de que el media punta surcoreano no se quedó con sus compañeros sobre el césped a celebrar el triunfo. ¿No está bien? Seguramente. ¿Es para matarlo públicamente como se hacía después del partido? No, rotundamente no.

Arias tuvo que incluso salir a matizar sus palabras, no porque las primeras estuvieran mal, que no lo estaban, sino porque hay una serie de gente que está esperando lo más mínimo para saltar como auténticas hienas a por la carnaza que haya para poder comer. Y ya les da igual lo que sea, porque todo vale en esta guerra sin cuartel que tienen contra Peter Lim, y que al final está salpicando al Valencia, al equipo, a sus jugadores, y que está dividiendo a la gente, a la que intentan obligar a pensar que está todo mal… y todo mal nunca puede estar, igual que tampoco lo puede estar bien. Kang in es un activo con el que se debe tener paciencia, igual que con Ferran el año pasado. Y quien no lo entienda, al menos, que no moleste.