Los bemoles de este Valencia valen un imperio

Al equipo no se le puede pedir más con todas las bajas qu acumula y las lesiones que tiene en cada partido, porque es todo corazón

Toni Hernández | 09 NOV. 2019 | 17:57
Daniel Wass

El Valencia busca la Champions League. Ese es el objetivo y no hay otro. Con Manu Vallejo titular y Kang in Lee en el banquillo, Celades buscaba un 4-4-2 de salida más “reconocible”. No salió mal el equipo, haciendo presión alta y generando problemas al Granada. En el primer cuarto de hora se era mejor, pero no se llegaba con demasiada claridad al área rival. Pero lo cierto es que el choque tenía un tiro lento y pausado, que quizá le venía mejor a los visitantes. Pasada la media hora el equipo se animaba un poco más, después de cierto dominio de los andaluces, con alguna llegada de cierto peligro. En el minuto 35 todo se ponía un poco peor, porque de nuevo una lesión rompía los planes. Y era importante, porque Kondogbia, y sin Coquelin, es una pieza básica. Se marchaba lesionado y entraba en su lugar Jaume Costa, pasando Wass al medio. Minutos de desconcierto, pero no había otra que no perderle la cara al partido. Con 0-0 nos íbamos al descanso. Con ese resultado y con muchas dudas.

El segundo acto arrancaba sin cambios, pero con la necesidad de ganar. Pero la primer noticia era otro mazazo en forma de lesión, en este caso Rodrigo Moreno, que se debía retirar KO en el minuto 48. Entraba Gameiro por él y la consigna no cambiaba: ganar. Y el alma que tiene esta Valencia se volvió a ver. En el 55 el VAR anulaba un gol a Parejo por fuera de juego de Maxi, y Mestalla saltaba de la silla. Ferran empezaba a funcionar, Parejo lo mismo, y el equipo iba a más, daba un paso adelante en el encuentro. Y el esfuerzo tuvo premio. Centro de Gameiro, y entrando Wass en el segundo palo, hace un remate perfecto para hacer el 1-0 en el minuto 73. Eso sí, con la emoción del VAR porque Maxi estaba en fuera de juego. Gameiro podía hacer el segundo tras una buena jugada con Vallejo, y el partido entraba en su recta final. En el 86 se marchaba un fundido Vallejo por Kang in Lee. En el 89 estaba a punto de llegar el empate, pero Wass lo evitaba de milagro. Pero el equipo merecía ganar y Ferran cerraba el paetido en el 96 con un golazo. 3 victorias en 8 días y un equipo que aspira A TODO.