Vamos a analizar con calma a Gabriel Paulista

El central brasileño es una especie de tema tabú, porque su garra tiene ganada a la grada, pero comete demasiados errores "evitables"

Toni Hernández | 03 NOV. 2019 | 23:00
Gabriel Paulista

¿Gabriel Paulista es el mejor central que tiene el Valencia? ¿Es tan bueno como algunos dicen? ¿Podría ser mucho mejor si sólo estuviera pendiente del juego y tomara decisiones correctas en muchas más ocasiones? ¿Se le puede y se le debe exigir más? Cuando tocas el tema del jugador brasileño ex del Arsenal entras en terreno cenagoso, lo tengo claro, porque es un tipo que cuenta con el favor de la grada por la garra que tiene y que pone, porque algunas de sus fotos sangrando son icónicas, y porque es un tipo que se ha sabido ganar a la gente con su forma de ser. Todo eso se pone en valor, no se cuestiona, pero ahora mismo estamos hablando sólo de fútbol de la esencia, del juego, de lo que da alegrías o te genera penas. Y ahí, y posiblemente entremos en discusión. Paulista puede dar mucho más.

Aquí también podemos ir a gustos. El mejor central que tiene el equipo, si me preguntan a mí, es Ezequiel Garay, al que sólo le falta querer siempre, no sólo a veces. Pero el zaguero brasileño tiene días en los que puede con todo, como el partido en Lille, por ejemplo, y otros muchos en los que comete un error, quizá sólo uno en el partido, pero tan grave que cuesta un gol, una roja o que el equipo recule cuando está dominando. En demasiadas ocasiones pierde los nervios, y alguna vez ha podido costar carísimo, como el miércoles contra el Sevilla, donde la perdonaron la roja. No es que no me guste o le tenga manía, de hecho no he hablado con él en mi vida, es que puede y debe dar mucho más, y cuando no lo hace, el equipo lo nota, y eso sí es lo más importante dejando a un lado filias y fobias.