Esto es la Champions League, y los rivales flojos no existen

El año pasado se llegaba a esta jornada contra el rival más "débil", y ojalá que todos hayamos aprendido la lección en todos los sentidos

Toni Hernández | 22 OCT. 2019 | 23:00
El Valencia celebrando un gol

Pensar que en la Champions League hay rivales flojos, o mejor aún, equipos malos, es faltarle al respeto a una competición por la que muchos sentimos devoción, y que en el valencianismo tiene un peso indiscutible en las últimas dos décadas. ¿Somos mejores que el Lille? Debemos serlo, eso seguro si queremos jugar los octavos de final por primera vez en muchos años, pero eso, de momento, sólo es la teoría. Cuando en 1999 fuimos encuadrados en un grupo con Bayern Munich, PSV y Glasgow Rangers, (casi) nadie daba un duro (que aún no había euros) por nosotros. Y fuimos primeros de grupo sin peder un solo partido. Con eso no digo que el Lille sea el Valencia de aquel entonces, pero sí que eso de “rival fácil” es una especie de broma.

Y tenemos la experiencia reciente del año pasado, que fue muy dura y costó muy caro. El Young Boys suizo, que quizá sea, sobre el papel, peor equipo que el Lille, nos pintó la cara en su casa, y sacamos un empate poco menos que de milagro después de una segunda parte casi de vergüenza. Y esos 2 puntos que nos dejamos allí fue lo que nos costó el pase a la ronda de octavos. El equipo que vamos a tener enfrente tiene la misma ilusión por la Champions que nosotros, las mismas ganas, y encima juega en casa. Esos argumentos hay igualarlos, porque no pueden querer más, no pueden correr más y no pueden ir más fuertes. A partir de ahí, poner el fútbol que incline la balanza a favor.