Destrozar a Daniel Wass es muy cobarde

El danés sigue jugando como lateral derecho, pero ahora sus funciones son distintas, de más largo recorrido, y de momento le está costando

Toni Hernández | 25 SEPT. 2019 | 07:00
Daniel Wass

Poner a “parir” a Daniel Wass es algo en lo que no debería caer el entorno del Valencia. Y digo caer porque la tentación se observa que empieza a ser grande, que se le mira con cara de diana, que el domingo pasado contra el Getafe se llevó buena parte de los abucheos que se escucharon en ciertas fases, y que al final es un blanco fácil porque es un tipo que no te va a generar polémica. Wass no es lateral derecho, o al menos no vino aquí con esa función, pero las circunstancias hicieron que Marcelino tirara de él para jugar ahí, y ademas tuvimos todos la gran suerte de que salió bien. Demasiado bien quizá, aunque el plan para esta año es que el titular fuera Piccini, y por razones obvias, el plan no ha salido bien.

Su posición con Celades, al menos de momento, sigue siendo la misma, la de lateral derecho, pero las funciones, la forma de interpretar ese mismo puesto, es muy distinta. Y es que con este sistema, los laterales deben darle profundidad al juego, tienen que subir más, porque ya no se juega con extremos, y son ellos, los laterales, los que generan la superioridad en esa zona del campo. Puede parece fácil, de hecho, todo lo que se por la tele o desde la butaca de Mestalla es así, pero luego hay que ponerse en el césped y ejecutarlo. Wass es un gran jugador que le da al Valencia profundidad en su armario, y “matarlo” no tiene ningún sentido.