Una exigencia en forma de petición al presidente del Valencia, Anil Murthy

La grandeza del club no se negocia, es fácil de explicar pero puede que difícil de entender, pero lo vamos a volver a intentar

Toni Hernández | 12 SEPT. 2019 | 08:00
Anil Murthy

Me gustaría pedirle una cosa importante al presidente del Valencia, muy importante. Es una petición con traje de exigencia, o al revés, porque con todo lo que llevamos vivido desde finales del pasado mes de julio, que parece lejano pero fue hace 6 semanas, está claro que todos podemos perder el norte. Pero hay una serie de personas que no tienen ese derecho, y uno de ellos es usted, señor Murthy. El presidente de mi club, de nuestro club, ostenta un privilegio revesado sólo a una pequeña cantidad de personas a los largo de 100 años de historia, con mejores y peores ejemplos, pero siempre con la responsabilidad de ser la cabeza visible de una afición compuesta por cientos de miles de personas en todo el mundo.

Si el presidente se reúne con el máximo accionista del club, quien decide que Marcelino va a la calle, lo que procede es que no diga a nada a nadie que no le diga Peter Lim que debe saberlo. Y desde luego preguntar si debe informar a Mateu Alemany, sin duda, aunque la desconfianza sea máxima. Y no es de recibo que cuando aterrice de Singapur todos sepamos que el asturiano va a la calle y que le sustituye Celades, porque la imagen que queda dañada es la del Valencia, que si Dios quiere vivirá su segundo centenario dentro de 100 años más, y aquí no estemos ninguno, o casi. Respeto, simplemente, por el cargo que tiene y al puesto que representa. Nada más. Nos debemos un café desde hace más de 2 años, y ahora estaría bien.