La vida del Valencia con Dani Parejo siempre es mejor

El equipo empezó mal, se fue entonandom y al final sumó la priemra victoria que tiene un valor incalculable por todo lo que encuelve al club

Toni Hernández | 01 SEPT. 2019 | 18:37
Dani Parejo

Con la venta de Rodrigo Moreno en el palco y el jugador en el césped, así empezado el Valencia su partido contra el Mallorca. Y eso se notaba en el ambiente y en el equipo, porque salía muy frío, y los visitantes no hacían el primero en una doble oportunidad en el minuto 8, gracias al palo y a la defensa. La banda izquierda local sufría, y mucho. Esa jugada espabiló a los de Marcelino, que empezaron a controlar un partido que estaba muy suelto. El ritmo es extraño, mucho, sin constancia y con el público pasando calor, animando pero muy intranquilo. Pero fue un espejismo, porque los visitantes seguían llegando y Lago Junior volvía a rematar al palo en el minuto 21. A la media hora se llegaba sin dominador y con en Valencia desconocido, perdido, asustado y sin conexión en ninguna linea del campo. Un desastre. La nada era lo siguiente, salvo alguna acción de Dani Parejo, que intentaba marcar alguna diferencia. En el minuto 41, Coquelin se marcaba una jugada que podía cambiar el partido, porque hacía un eslalon que terminaba en penalti. Parejo hacía el 1-0, y eso al equipo no le podía venir mejor. Y es que, por méritos, ir ganando era muy superior a lo que se había ganado el verde.

La segunda parte comenzaba sin cambios, y con la esperanza de ver a un Valencia más tranquilo. Y no marcho Ferran de milagro al primer minuto tras una buena combinación con Rodrigo y una gran maniobra. Y en el minuto 55, aunque lo cierto es que estaba apretando desde el comienzo, el acoso daba como premio un segundo y claro penalti. Parejo lo lanzaba mejor que el anterior incluso y hacía el 2-0. El equipo a partir de se momento empezó a jugar de alguna a placer, más suelto, más dentro de sus posibilidades reales. El encuentro estaba resuelto, o al menos esa impresión daba, y Marcelino movió el banquillo, sacando a Rodrigo y Ferran, para dar minutos a Maxi y Cheryshev. Aunque se tuvieron opciones hasta el final de hacer más, el partido fue muriendo poco a poco, buscando unos puntos que hacían mucha falra, y que son lo mejor que podía pasar antes del parón por selecciones.