Las excusas no sirven en este Valencia

Hace solo tres meses que el Valencia levantó la Copa del Rey en Sevilla y desde entonces el club parece haber entrado en un agujero negro. La propiedad hizo valer su peso e impuso un cambio de estrategia que no ha gustado nada al director general ni a Marcelino, aunque Alemany se ha mostrado más afable en sus comparecencias públicas. El equipo no funciona, y aunque se pueda pensar que existen similitudes con la pasada campaña, es evidente que en el campo se palpa la tensión de una situación que mantiene al valencianismo con las luces de alarma encendidas. Marcelino se ha ganado el crédito de la confianza y no sería justo cargar las tintas contra su figura, pero también es cierto que el técnico está llevando las discrepancias internas demasiado lejos y por lo visto en el terreno de juego los problemas están afectando a los jugadores. Partidos como el del pasado sábado son injustificables y el entrenador está obligado a cambiar el chip para que los resultados lleguen.

Que nadie menospecie a la plantilla del Valencia, nadie https://t.co/JYmvFxsDLL

— locos por el fútbol (@locosvcf) August 25, 2019

En ningún caso se debe apelar al difícil momento que se vive en los despachos como excusa, lo deportivo tiene que quedar al margen y si Marcelino decide que el banquillo del Valencia es su sitio está obligado a trabajar en su parcela. De nada sirven los lamentos y las indirectas, el Valencia ha empezado La Liga muy mal y es momento de levantar el vuelo sin reproches que no aportan.

El Valencia pierde contra el Celta y la guerra está servida (1-0) https://t.co/Li7tw2LFzY

— locos por el fútbol (@locosvcf) August 24, 2019