El Valencia pierde contra el Celta y la guerra está servida (1-0)

Un partido muy complicado, por cómo se llegaba primero y por cómo se puso después, siempre teniendo que remar a contracorriente

Toni Hernández | 24 AGO. 2019 | 22:51
Daniel Wass

Con Rodrigo como suplente y Wass en la parte derecha dejando en el banquillo a Ferran y Kang in Lee, así comenzaba el duelo de Balaídos, mucho más que un partido dado cómo había ido la semana. El partido comenzó como suelen hacerlo los del equipo fuera de casa, es decir, sin arriesgar mucho, concediendo poco e intentando buscar la espalda al rival. Pero hay que ser mucho más fuerte atrás, y en el minuto 15, Aspas rompía al equipo por izquierda ofensiva, asistencia de Denis Suárez y gol de Fernández de tacón. Un contexto muy negativo, más aún de lo que estaba. El equipo se descosía, y pasaba por momentos muy delicados que el Celta intentaba aprovechar. Iago Aspas podía hacer el 2-0 en el minuto 23, con otro centro lateral que ponía en apuros al equipo, que apeas daba señales de vida en ataque. Pero el equipo tiene coraje, y se fue rehaciendo. Wass la mandaba al larguero en el 27, y Maxi no hacía el empate en el 29 de milagro después de pase de lujo de Gameiro. Pero los locales seguían generando peligro, y el encuentro estaba demasiado suelto. Guedes tenía el empate en el 41, pero su remate se iba fuera.

La segunda parte arrancaba sin cambios, y con la necesidad imperiosa para el Valencia de empatar cuanto antes mejor. Y lo cierto es que el equipo no salía mal, mucho mejor que en la primer mitad. El Celta buscaba espacios y contras, y eso generaba mucho peligro, pero no se podía hacer otra cosa para igualar… salvo arriesgar. Cillessen sacaba el 2-0 en el minuto 54, y ahí podía estar el partido, porque la contra era muy clara. En el minuto 61 entraba Rodrigo por Maxi Gómez, y por delante quedaba media hora para ver qué Valencia se veía a partir de ese momento. También se iba un lesionado Paulista y entraba un despistado Diakhaby, para hacerlo todo más complicado. Ferran entraba por un gris Piccini en el minuto 66, con el partido totalmente abierto, y eso no era bueno. Faltando 20 minutos era todo un corre calles, y nadie se hacía con el dominio, y el que mandaba en el marcador tenía mucha más ventaja que el 1-0 en sí. No carburada el Valencia con todo, y aunque llegaba, no lo hacía con demasiado peligro. En el tramo final el equipo se lanzó a por todo, no le quedaba otra, y llegaba al área rival, demostrando que era algo que podía hacer desde el comienzo. En el 88 tuvo la más clara para empatar, pero después de una gran jugada de Wass, Parejo en boca gol la remataba mal. Era el empate. Cillessen le paraba un penalti a Denis Suárez en el 92, pero no valía para nada, Derrota que va a tener consecuencias, como mínimo, en forma de mucha más tensión.