¿A alguien no le interesa un Valencia en paz?

¿Hay en el entorno del Valencia a quien de verdad le interese que en este club no se cree una situación de permanente crispación? Esa pregunta, o muchas muy similares, me las llevo haciendo los 25 años que llevo trabajando en el periodismo, porque es algo que jamás he visto en esta entidad, por muy buena época que se estuviera viviendo, y he tenido la gran fortuna de estar en la mejore de todos los tiempos. Tendemos a cuestionarlo todo de forma absoluta, todo en lo que no estamos de acuerdo, que eso está bien, o lo que nos gustaría que fuera de otra forma, que también puede ser válido. Pero nos negamos a aceptar una evidencia clara bajo el paraguas de que “el Valencia es de todos”. Y eso no es cierto. El sentimiento sí, y se traslada de padres a hijos, pero las acciones no, y eso es lo que manda hoy en día, nos guste más o menos.

Llevamos queriendo vivir otra realidad los casi 30 años de SAD que llevamos sufriendo, y ya lleva siendo tiempo como para tener claro dónde estamos, pero seguimos sin hacernos a la idea. Pero desde hace un lustro, el tiempo que lleva Meriton aquí, esta situación se ha tornado un drama, ya que la dura realidad es que la prensa no nos esteremos de todo como antes, ni mucho menos, eso redunda en el mensaje, y por ende en el encabronamiento del personal. Y no nos paramos a pensar en que las cosas son por algo, tendemos a dramatizarlas y a convertirlas en un problema que “viene de Singapur”. Hay un dueño, que nos ha salvado el trasero aunque duela, y un día habrá que aceptarlo.