La ambición de Marcelino García Toral como entrenador del Valencia

La ambición de Marcelino García Toral como entrenador del Valencia hay que entenderla sin ser un forofo absurdo que piensa que su equipo es el más fuerte (porque para nosotros el nuestro es el mejor siempre), y que debe conseguir títulos por el peso del escudo y la camiseta, como si los demás fueran comparsas que vienen de invitados a los torneos. La sensatez y el sentido común suelen ser tomadas siempre como signos de cobardía, de conformismo, y eso en Valencia nunca lo hemos tratado ni digerido como toca. Pero hay algo en lo que todos los entrenadores que han pasado por aquí en los últimos 20 años, por citar una época gloriosa con sus sombras, que las hemos tenido, coinciden plenamente: es casi imposible ganar a los dos de arriba, y recalcamos casi, porque a veces se consigue y por eso este deporte es tan grande.

El técnico asturiano del equipo quiere ganar la Liga, la Champions League y la Copa del Rey, y la Interplanetaria si se tercia, pero una cosa es eso, y decirlo, y otra muy distinta tener los pies sobre la tierra y ser conscientes de que, normalmente, eso no va a pasar de ninguna manera. Hace dos años, en su primer curso aquí y antes de Navidad, le exigíamos ganar la Liga porque estábamos cerca del Barcelona. Llegó enero con la Copa, y algunas lesiones, y se vio lo que había. Si alguno me está tachando de mediocre o de segundón es tan libre como yo de decirle que es un ignotamente, pero ni una cosa ni otra cambia una realidad evidente: debemos seguir en esta linea para poder crecer más cada año, no hay otra.