La figura de Mateo Alemany en el Valencia: después de la crisis

La figura de Mateo Alemany en el Valencia después de la crisis sigue siendo la misma que antes, primero porque alguien tendría que explicar lo que pasó exactamente, algo que no pienso dejar de demandar hasta que eso ocurra, con lo que tengo claro que tendrá que esperar sentado, y segundo porque Peter Lim, como ya hemos dicho estos días, no es idiota, a diferencia de lo que algunos en el entorno pretenden hacer creer. La gestión de un club como este no es fácil, porque la exigencia es grande, las esclavitudes de muchos sentidos son muchas, y los recursos, desde luego, no son para nada ilimitados. La prueba evidente de que las cosas no han cambiado en nada es que estando incluso Mateo en Singapur, Longoria ya recibió la orden de reactivar todas las operaciones que había paradas: Dídac Vilà, Laguardia o Rafinha Alcántara, igual que las salidas que se tenían previsto cerrar.

Alemany sigue siendo el hombre fuerte de Lim en este asunto, no cabe ninguna duda, y la figura de Murthy, que también ha sufrido un descrédito público notable, por otros temas que no tienen que ver con este, ha equilibrado un tanto más todo. La jerarquía sigue siendo la misma, el balear sigue siendo el mejor fichaje que ha hecho Peter Lim desde que compró el Valencia hace más de 4 años, y la política deportiva que se viene ejecutando es la que diseñó la dirección técnica con el OK de Marcelino… y el conocimiento de primera mano del propio Lim. Venga quien venga, confianza total en ellos.