Marcelino lo arriesga todo en el Valencia: sin margen de error, y lo sabe

“Marcelino no empieza la Liga como entrenador del Valencia”. El comentario se escuchaba después de la rueda de prensa del técnico asturiano antes del Trofeo Naranja. Y uno que ya ha visto muchas cosas piensa que no es eso, que no pretende tal cosa, sino más bien todo lo contrario. Marcelino habla clara, a veces demasiado y sin demasiado tacto, porque cada uno es como es, pero lo que nadie puede negarle es que es un tipo que va de cara en ese aspecto. El techo real del Valencia es “casi” quedar 4º y ganar la Copa del Rey, y esa frase se puede tomar a bien o a mal, pero es lo que hay. ¿Se puede superar? Se puede, pero la exigencia no puede ser que o se supera o esto es un desastre. Si el año pasado nos hubiéramos dejado llevar por los instintos naturales quién sabe cómo habría terminado todo.

Y es muy normal que si a él nadie le ha dicho en la cara que algo cambie piense que no cambia. Y que si antes de la crisis había unos fichajes y se firmó la paz, que esos fichajes ya estuvieran aquí. Y que si no vienen será más difícil competir a pesar de tener un gran equipo. Y que la semana pasada no era feliz, porque nadie lo éramos. Y que no venda humo porque quiere tener los pies en el suelo. Y que no podemos perder la humildad, porque nos caeremos rodando por el barranco. Marcelino lo ha arriesgado todo, porque ahora no tiene margen de error por parte del entorno, pero dice lo que siente… y lo que siente el vestuario.