Marcelino aprieta con los fichajes, y hay que entenderle: a él le apretamos todos mucho más

Marcelino exige al Valencia en materia de fichajes, y quiere que los jugadores sean realidades y no apuestas, al menos todos. Y eso genera que se le critique por parte del entorno de una manera descarnada y en muchas ocasiones injusta y disparatada. “Marcelino no quiere hacer cantera y no quiere jóvenes en el equipo”. Algo que se contradice con los datos, esos que no se miran si no interesa. En 2017, cuando él llega al club, son titulares indiscutibles José Luis Gayà (22), Carlos Soler (20), Gonçalo Guedes (20) o Santi Mina (22), además de darle la alternativa a gente como Ferran Torres primero y Kang in Lee después, y tener minutos para otros futbolistas como Toni Lato, también del 97. Eso de los jóvenes no se sostiene por ninguna parte, pero es que ahora vamos a un contexto que no es el de 2017 y ni tampoco el de 2018.

Ahora Marcelino tiene claro que el margen de error es cero, que no se puede cometer un fallo, y que otra primera vuelta como la del año pasado le condena, a él y a su gente, u cuerpo técnico de casi 30 personas entre unas cosas y otras. Que aquí ya no vale eso de sólo quedar cuarto y se acabó. Se debe estar más cerca de los 3 de arriba, que el quinto no sea un problema, que pasar la ronda de grupos de la Champions League sea algo normal, y que estar en las últimas rondas de la Copa del Rey, o repetir final, sea también lo habitual. Y Marcelino dice que sí, que vale, pero que para eso hacen falta cosas que no se tienen, y desde ese punto hay que darle la razón y entenderlo. Y a ser posible, traerle lo que pide.