Carta abierta al entrenador del Valencia, Marcelino García Toral

Querido Marcelino García Toral, entrenador del Valencia, te escribe, sobre todo, un aficionado de este equipo con un bagaje profesional que le permite hablar de ciertas cosas, al menos para saber lo que no está bien. Viniste a este club después de una salida dura de Villarreal y un año en blanco, con un amago de llegada que no se pudo concretar por las absurdas normas de la RFEF. La salida del Madrigal nunca estuvo clara, y sólo tu y Fernando Roig sabéis las razones, que por otra parte, a nosotros en Valencia no nos importan. Has conseguido ponernos de nuevo cerca de donde debemos estar, de donde queremos estar, arriba del todo, y eso con un respaldo social, a pesar de los pesares, que no se habría producido en otro tiempo de ninguna manera. En cualquier otro Valencia habrías sido cesado en enero de este año, pero hubo algunos que creímos en ti, y sobre todo, otros que confiaron.

Entiendo la fidelidad a las personas, vaya que si la entiendo, porque la he practicado contra viento y marea, pero cuando uno es entrenador de un equipo que representa a cientos de miles de personas, que te quieren y creen en tu trabajo, la fidelidad primera es con ellos. A la hora de escribir este artículo no tengo ni la menor idea de qué va a pasar en Singapur, o si, porque todo lo que sea que las cosas no se calmen sería muy absurdo y una gran sorpresa, pero lo que tengo claro es que Marcelino García Toral es el entrenador que debe llevar de nuevo al Valencia a la Champions League. Tu proceso de llegada aquí fue muy largo, intervino mucha gente, y por encima de todo eso está el Valencia.