La dura realidad que hemos vivido la prensa valenciana: no lo sabemos todo, ni mucho menos

La crisis vivida en el Valencia con el despido de Mateo Alemany que iba acompañado del adiós de Pablo Longoria, que luego parece que se ha reconducido pero que cambia el cómo era este club hasta hace unos días, o cómo imaginábamos que era, es una lección, dura por cierto, a la prensa deportiva de esta ciudad, y me pongo el primero. Y lo cierto es que un buen puñado de buenos periodistas, alguno de ellos buen amigo, han asumido que en el Valencia de Meriton hay muchas cosas que se nos escapan, que en Singapur se cuece casi todo, y que las filtraciones voladoras a las que nos hemos sometido estas horas son lo que son, y si no vienen del entorno de Lim, del directo y no del “local” que anda por aquí, no vale.

Pete Lim es el hombre que manda en el Valencia, y todos los que trabajan en el Valencia son empleados de Peter Lim, que puede que el problema venga por ahí. Y que está mucho más involucrado en el día a día del club de lo que nadie pueda imaginar, también queda muy claro. Esto no es el club de toda la vida, que los consejos te cuentan chismes. Ahora sabemos lo que quieren que sepamos, y lo que sabemos de más es porque le afecta a alguien que está aquí. Nos faltan mil piezas del puzzle como decía Paco Polit, y nos seguirán faltando mientras Meriton siga aquí, que nadie se engañe con esto.