Marcelino ficha a sus amiguetes y el Valencia gana por casualidad

El fichaje de Iván Marcano por el Valencia, un central zurdo que puede actuar de lateral y que tiene el visto bueno absoluto por parte de Marcelino García Toral, ha vuelto a levantar unas ampollas que no tienen por dónde cogerse. “El entrenador sólo ficha a sus amiguetes”, es la cantinela que se escucha a cuenta del interés que hubo por Denis Suárez hasta hace unas semanas o el que puede existir por el central cántabro ahora en las filas de la Roma. Cuando lees o escuchas estas cosas se asienta en tu cabeza la idea de que al final, todo lo conseguido estos dos últimos años, sólo puede ser fruto de la casualidad, porque con ese plan de fichajes y trayendo a colegas de la vida, haber hecho dos veces Champions League y ganar la Copa es pura casualidad.

Porque Neto, Gabriel Paulista, Diakhaby, Coquelin, Kondogbi, Wass, Cheryshev o Guedes, sin tipos que se iban de copas con Marcelino y que han llegado al Valencia por esa relación con el técnico. Y oye, que ahora valgan varios cientos de millones de euros y que el equipo sea uno de los más importantes de España y de Europa es porque los demás se han dejado. Traer amiguetes es lo que tiene, que al final igual hasta tienes suerte. No entro en los jugadores a los que ha maximizado el rendimiento, sólo en los “nuevos”, y si alguien tiene un poco de sentido común, tendría que reflexionar sobre todo lo que terminamos decidiendo especialmente en el largo y cálido verano.