La nota de Pablo Longoria como director técnico del Valencia

La labor del director técnico no ha sido fácil, nunca lo es, pero se puede decir que el resultado final no es nada malo para el club

Toni Hernández | 08 JUN. 2019 | 00:01
Pablo Longoria

Hay una figura dentro del organigrama del Valencia que está pasando como muy de puntillas y que apenas si acapara ya no titulares, ni si quiera reseñas. Pablo Longoria es un tipo introvertido, que no se muestra ante los medios y del que no recuerdo ninguna entrevista desde que está en el club de Mestalla. Y no me parece mal, porque su rol no es el de hablar con los medios, sino en el trabajar y reportar a su superior, Mateo Alemany, siempre en consenso con Marcelino García Toral. Y después de su primer curso completo, llegó al Valencia en febrero de 2018, se puede valorar con más criterio su paso por los despachos deportivos de la entidad. Y ciertamente, no se puede decir que el balance sea malo, no ya sólo por lo hecho a nivel global, sino por también cuestiones concretas.

Piccini, que levantó dudas, puede ser muy válido si no se lesiona. Wass ha sido un gran acierto a un coste muy bajo, Diakhaby se ha convertido en una inversión que puede ser más que buena, lo mismo que Unos Racic, que sin debutar en Primera ya tiene muchos novios. Roncaglia cumplió bien con su rol y hasta es posible que pueda seguir. Batshiayi fue un fracaso porque él tampoco puso de su parte, y Rubén Sobrino directamente un expediente X. Veremos Manu Vallejo, Jorge Sáenz y Jason qué rendimiento ofrecen, pero si hay que valorar a Longoria debemos hacerlo en positivo hasta el momento.