Del suspenso al sobresaliente en 5 meses

Después de un último mes frenético y cargado de finales el Valencia ya descansa y piensa en la próxima temporada, la satisfacción por el trabajo bien hecho es máxima y el club vuelve a celebrar un título once años después. El Valencia finaliza la temporada con un sobresaliente como nota, no se ha llegado a la matrícula de honor (que hubiera sido conquistar la Europa League el próximo miércoles) pero el equipo merece el reconocimiento de todos. Por encima de la forma en la que ha terminado el año, hay que valorar los malos momentos que se vivieron hace solo unos meses. El pasado mes de diciembre el conjunto de Marcelino tocó fondo con una racha de empates que le llevó al fondo de la tabla. Su puesto estaba muy discutido y parte de la afición llegó a pedir su cabeza, aunque no era el sentimiento mayoritario de la grada. El Valencia caminaba hacia el abismo.

La campaña del centenario parecía perdida y muy pocos soñaban con un final de estas características. Se ha vivido una de las mayores remontadas en la historia del club y el Valencia no solo ha asegurado el objetivo de jugar la Champions el año que viene sino que ha terminado en el balcón del ayuntamiento celebrando un trofeo. Poco más se puede pedir después de disputar más de sesenta partidos y sufrir un desgaste que sin embargo no se hizo notar en la final. La temporada del centenario termina con la octava Copa del Rey y un sobresaliente como nota.