Todo comienza con una copa

El Valencia está ante una oportunidad histórica y sueña con alzar su octavo título de copa, hay opciones ya que el Barça llega en un mal momento y la afición tiene confianza en los hombres de Marcelino. Son once años sin levantar un trofeo y existe mucha necesidad, la final del sábado es algo más que un partido de fútbol. Y es que a lo largo de la historia varios ciclos de éxito comenzaron levantando la copa de España, este nuevo Valencia debe mirar al frente y la final de Sevilla no tiene que ser el punto de llegada sino el de arranque de una época gloriosa. Así por ejemplo, el Valencia victorioso de los años cuarenta también empezó a cimentarse tras un título copero, tras él llegaron hasta tres campeonatos de liga. También la copa de 1979 permitió al club alzarse con la Recopa y la Supercopa de europa al año siguiente.

El Valencia siempre ha caminado alternando grandes ciclos con períodos negros, la travesía por el desierto de los años ochenta terminó también en Sevilla. En 1999 el Valencia alzó la Copa del Rey y posteriormente vivió tardes de gloria llegando a cotas que pocos podían imaginar. Ahora la historia puede repetirse, hay hambre de tocar metal y el Benito Villamarín puede representar el regreso a la élite de forma definitiva. El club tendrá ingresos gracias a la Champions y podrá mirar de frente a los grandes en los próximos años, la copa de 2019 puede marcar un antes y un después.