El Valencia está agotado, pero los tiene de acero

El Valencia de Marcelino está muerto físicamente, agotado después de 60 partidos oficiales este año, 38 de Liga, 6 de Champions League, 8 de Europa League y otros 8 de Copa del Rey. Y queda uno, la gran finca del torneo copero, a disputarse este próximo sábado 25 de mayo en el Benito Villamarín contra el Barcelona. Lesiones han tenido casi todos los jugadores de la plantilla, de mayor o menos duración, pero tipos clave como Neto, Garay, Kondgobia, Guedes, Coquelin, Rodrigo y hasta esos comodines básicos como Cheryshev y Santi Mina, han tenido demasiadas semanas de baja, incluso pasando por el quirófano en algunos casos. Y con todo y con eso, con 60 partidos oficiales más los que muchos han tenido que disputar con sus selecciones nacionales, el equipo está en Champions League.

La explicación del “milagro”, que ciertamente no es una buena palabra para poder explicar lo que ha ocurrido esta campaña, es un trabajo concienzudo del equipo de Marcelino, una creencia y confianza de la plantilla hacia esa hoja de ruta, una calidad indiscutible de todos los componentes de ese vestuario, y una planificación y gestión de todo lo que pasaba y debía pasar hasta el final de la campaña. Muchas veces no hemos entendido muchas cosas, que tampoco lo hubiéramos hecho en caso de que nos lo hubieran explicado, y la conclusión que debemos sacar es que lo mejor siempre es dejar trabajar a los profesionales si crees en ellos. Y si no, los tiras a la calle. Así de sencillo.