Honor a este Valencia, que entra en la Champions League porque los tiene enormes

El equipo sufrió porque llega muy justo al final de la temporada, mucho, pero tiene un corazón que lo deja en el lugar que merece

Toni Hernández | 18 MAY. 2019 | 18:08
Soler y Rodrigo

El Valencia jugará la Champions League 19/20, el club ingresará 50 millones de euros, podrá hacer menos ventas y cerrar más fichajes. Y todo ello por una temporada de la que hacer un resumen es casi imposible, porque hay que vivirla, y que tuvo su colofón en el encuentro de Valladolid. Y no entró bien el equipo de Marcelino, muy nervioso. Hasta el punto que Parejo, aguantando 19 partidos con 4 amarillas, tardó dos minutos en ver esa quinta. Poco a poco se fueron quitando la presión, jugando y llegando al marco contrario con peligro. Había que trabajar y madurar el encuentro. En el minuto 14 marcaba el Getafe y la Champions volaba, aunque todavía quedaba mucho. Mina tenía la más clara en el minuto 18, pero la sacaba Yoel. El Valencia daba la sensación de agotamiento absoluto, con un ritmo muy lento y sin profundidad, y así era imposible ganar. Pero el Valladolid se empezó a gustar tanto que Rodrigo robaba un balón donde jamás se debe perder, se la daba a Mina que asistía a Soler, que con una frialdad brutal hacía el 0-1 en el minuto 36. Al filo del descanso marcaba Iborra el 1-1 en Getafe y la Champions se ponía más cerca que nunca. Así terminaba la primera mitad.

La segunda parte empezaba sin cambios y con el objetivo de intentar marcar el segundo que diera calma. Y otro fallo descomunal de la zaga del Valladolid permitía un robo de Parejo que le daba en bandeja el 0-2. Rodrigo. Era el minuto 52 y las cosas no podían ponerse mejor para los de Marcelino. El Valencia no estaba jugando bien pero bastaba con aprovechar los fallos del rival. Las buenas noticias seguían, con la vuelta de Kondogbia cuando nadie lo esperaba… salvo él. Rodrigo se marchaba al banquillo por Gameiro. Faltaban 25 minutos. La sensación era de que ambos equipos daban por concluido el encuentro y el año, y eso favorecía al Valencia, que daba paso a Ferran por Mina y situaba a Guedes de nuevo arriba. Pero había demasiadas relajación, marcaba el Getafe, y el último cuarto de hora se volvía de infarto. Parejo tomaba el mando y la pelota, y el crono pasaba y la Champions se acercaba. Hasta que llegó. Le podemos llamar milagro, barata o como se quiera, pero el Valencia estará de nuevo en la Champions League: ENHORABUENA A TODOS.