Creed en el Valencia de Alemany y Marcelino, que parece que nos dé vergüenza

El equipo llega a la jornada 38 en la cuarta posición y dependiendo de sí mismo, y con una final de Copa del Rey que jugar

Toni Hernández | 12 MAY. 2019 | 20:45
El Valencia celebrando un gol

Creed en este Valencia de Marcelino y Mateo Alemany, creed en él, que parece que nos dé vergüenza pensar que este año mágico del Centenario puede terminar por todo lo alto, con el equipo campeón de la Copa del Rey en Sevilla a la que se puede llegar clasificados en cuarta posición y por lo tanto con plaza para la próxima edición de la Champions League. Nadie, pero absolutamente nadie, daba un duro porque esto pasara a finales del pasado mes de diciembre, cuando un gol de Piccini daba una agónica victoria frente al Huesca en Mestalla. Pero ahora está en la mano, más que nunca, y con el equipo que ha recibido, por fin, esa inyección definitiva de energía positiva que tanto llevaba esperando después de un año en el que ha pasado de todo, y no siempre en sentido positivo. Ni mucho menos.

Han sido días de palazos a Marcelino, de un tamaño y violencia que parecía que el equipo estaba para bajar y no para hacer historia, y eso es no creer en una forma de hacer las cosas que ha tenido un proceso, que se sigue dando, que no es fácil ni rápido, pero que puede llegar a buen puerto. Hablamos no de hacer uno o dos años buenos y meterse en la Champions, hablamos de consolidar al equipo entre los mejores del país y de Europa, y eso no se consigue de forma inmediata sin mucho dinero. Se toman decisiones, se acierta y se falla, pero se va en una dirección concreta. Si el Valencia no falla la semana que viene irá a Sevilla con la flecha para arriba… y los deberes hechos. Listo para soñar, pelear y ganar.