La Champions League llama a gritos al Valencia: no podemos fallar

Había que ganar y esperar que lo hiciera el Barcelona, y aunque pasó de todo durante hora y media, se llega al final donde se debía estar

Toni Hernández | 12 MAY. 2019 | 20:23
Gonçalo Guedes

Jugar y ganar 3 finales para estar en la Champions League y tocar la gloria en la Copa del Rey, esos eran los deberes del Valencia antes de empezar el partido contra el Alavés. Los primeros minutos del encuentro estuvieron marcados por la disputa en la grada, una vergüenza que no se puede consentir jamás, y eso pasaba factura en el césped, con una salida muy fría de los locales. El Valencia se quitó los nervios y se puso a la faena, con Rodrigo y Guedes al mando. Pero este equipo a balón parado es un drama, y después de una gran parada de Jaume, se forzada un córner y de ahí el 0-1. No había tiempo ni para pitos ni para dudas, había que tocar a la carga porque se debía ganar como fuera. Sin muchos argumentos pero con mucho corazón, el equipo lograba la igualdad después de un balón largo que Soler aprovechaba después de un fallo terrible de la zaga visitante. Iba media hora del primer tiempo. Y apenas 3 minutos después, después de un córner, Mina remataba perfectamente un centro medido de Parejo para el 2-1. Momentos después marcaba el Barcelona el 1-0 y Mestalla explotaba como hacía tiempo. No se le podía pedir más a la primera mitad… ni tampoco se podía soportar a nivel cardiaco.

La segunda mitad empezaba sin cambios, pero con un objetivo claro: había que hacer el tercero como fuera. Aunque lo cierto es que se salió a esperar y el Alavés apretaba arriba, porque ya no tenía nada que perder en el partido y en la Liga. La táctica era la de siempre, pero pasado el minuto 60, no se había tirado una contra en condiciones, y así es muy complicado. Que no pasara nada no era bueno, porque casi todo el partido se jugaba en campo del Valencia. Marcelino movía el banquillo, sacando a Rodrigo y metiendo a Gameiro. Y apenas un par de minutos más tarde, un centro perfecto de Gayà era rematado por el francés para hacer el 3-1 con más de 20 minutos por delante. Lo cierto es que en Mestalla se jugaba ya poco, y el personal miraba al Nou Camp, porque con ese marcador estaba allí la clave. Pero aún se cantó otro gol con fuerza, el 2-0 del Barcelona. Y aunque menos, el 1-2 del Levante que salvaba al Valladolid que no se jugará nada la semana que viene. Se llega a la última jornada donde se quería, en Champions League. No se puede pedir nada más.