No se entienden las ganas que se le tienen a este equipo, los palos que se lleva siempre

Se han cometido errores duranre el año que se han pagado caro, pero no le ñpasamos ni una a un grupo que puede hacer historia

Toni Hernández | 03 MAY. 2019 | 07:28
El Valencia celebrando un gol

Si el entorno del Valencia no cree en este equipo, es que no hemos aprendido nada por un lado y merecemos poco por otro. La noche del jueves al viernes, después de perder contra el Arsenal, me acosté con uno de los mayores cabreos que recuerdo por culpa del puñetero fútbol, y no sólo por ese tercer gol de los ingleses que hizo salir de mi boca las mayores burradas del mundo, sino porque cuando luego leí en las redes sociales y en los grupos de amigos de WhatsApp las reacciones de la gente, me dio vergüenza. Pensé en todos esos que van mendigando en tratas, rogándolas y exigiéndolas, para ir a la final de Sevilla y ver a su equipo de paquetes con su entrenador barraquero de saldo. Y me hervía la sangre porque no entendemos que aquí no te regalan nada, que quieres ser campeón de Europa y que llegas a mayo más justo y con más bajas de las que nadie hubiera pensado.

Y no, esto no va de excusas, que ni yo soy Marcelino ni tampoco el Valencia, pero si este grupo de jugadores, que hace dos años, en muchos casos, formaba parte de un equipo perdedor y que daba pena, que en el primer año del asturiano han hecho Champions y en el segundo acumulan dos semifinales (Marcelino lleva 3 de 3), y una final y que cuando falta un mes aún puede hacer historia, merece la cantidad de insultos, burradas, improperios, descalificaciones y barbaridades que se les soltó la noche del jueves al viernes, es que no merecemos nada. Y el que se cabree me da igual, más cabreado estaba yo pensando en el resultado del partido y en la absoluta falta de fe de un entorno que, en muchos casos, es muy caprichoso y con la piel demasiado fina.