Los cambios de Marcelino que hacen ganar partidos al Valencia

El técnico asturiano movió el banquillo con acierto, e incluso hasta el plan de comienzo parecía destinado a terminar jugando de una forma determinada

Toni Hernández | 12 ABR. 2019 | 08:29
David Villa

Si un entrenador hace cambios cuando su equipo no gana en un partido, y termina llevándose la victoria, es que es un genio. Eso dice el “refranero popular” del fútbol, que es muy dócil para muchas cosas. Marcelino García Toral sacó un once contra el Villarreal en Europa League que protegía de salida a Piccini y Coquelin, ambos en el banquillo, metía un central como lateral, Roncaglia, para dar libertad total a Ferran, y le daba la “bienvenida” a Wass en el medio centro ante la lesión de Kondogbia y la sanción de Carlos Soler. La primera parte le dio para marcar, no pasar demasiados apuros y hasta tirar alguna contra que llevó sensación de peligro. Para 45 minutos, la cosa había ido razonablemente bien.

Del comienzo en la segunda parte hasta los cambios el equipo estuvo mal, flojo, peseros, miedoso con balón y con dudas atrás, que penalizaba un equipo amarillo que estará sufriendo pero tiene calidad. Marcelino lee el partido, libera a Wass del medio y lo coloca en la derecha, pero como interior, dejando carril a Piccini, fija en la izquierda a Cheryshev aprovechando que su lateral no iba a pierna natural, y mete a Guedes en punta para buscar la espalda si llegaba la oportunidad. Los goles llegaron en el 90 y en el 92, pero la sensación desde el 75 es que el partido podía caer del lado visitante. ¿Casualidad? Hombre, si es al revés y el Valencia por delante, hace los cambios y pierde, habría querido matar al entrenador, así que ahora habrá que decir que ganó el partido, ¿o no?