Cuando pierde el Valencia, crítica, pero no gasolina y antorchas

Se ha despellejado al equipo de una forma excesiva, por muy desastre que fuera el encuentro de Vallecas y por muy horrible que fuera el momento de perder

Toni Hernández | 07 ABR. 2019 | 10:57
Santi Mina

El Valencia hizo su peor partido de 2019 en Vallecas y perdió 2-0 ante uno de los peores equipos de la Liga y truncó su racha de encuentros invictos en el peor momento, como si hubiera alguno bueno para estas cosas, dicho sea de paso. Marcelino García Toral hizo rotaciones, dio descanso a jugadores que venían de 2 choques seguidos de máxima exigencia y que seguramente serán titulares el jueves en Villarreal en la Europa League y el domingo en Mestalla ante el Levante en el torneo doméstico. Y así como otras veces el mismo plan ha salido bien y hemos elevado a la plantilla y al técnico asturiano a los altares, contra el Rayo salió mal y los hemos destrozado de un modo que parece que sean ese equipo roto y lamentable que perdía 7-0 una ida de semifinales de Copa en Barcelona hace apenas 3 años.

Parece que este grupo no tiene ni crédito ni derecho a tener un traspiés, y eso es duro y además injusto. No se le van a poner excusas al año, que tiene muchas explicaciones y se debe terminar para poder analizarlo en su justa medida, pero cuando este equipo pierde la crítica se torna antorchas y gasolina con una facilidad pasmosa que posiblemente no corresponda con la realidad exacta del momento. Olvidamos muchas cosas de forma rápida y tenemos una ansiedad que no se entiende, y es algo que sucede demasiado a menudo. Ahora se sacará un buen resultado el jueves y se ganará el domingo y todo volverá a cambiar. Y me seguirá pareciendo igual de mal.