Marcelino, jugadores del Valencia, viva la madre que os parió

El equipo va con todo, tiene muy claro lo que quiere y cómo lo quiere, y va a luchar a muerte por cerrar un Centenario de ensueño

Toni Hernández | 03 ABR. 2019 | 23:17
El Valencia celebrando un gol

El Valencia quiere ser un equipo de Champions League, y sabe que no puede fallar en todo lo que queda de Liga, y todo ello unido a que va a jugar la final de la Copa del Rey y está vivo en la Europa League. Debe medir y medirse, y eso es lo que Marcelino pretendía en el encuentro contra el Real Madrid. Muchos minutos de pocas cosas, porque el encuentro había que madurarlo. Había que cocinarlo a fuego lento, y eso fue lo hizo el equipo. Primero se sacó la presión del rival, luego empezó a pisar su campo, y en el 35 de la primera hizo el 1-0 por mediación de Guedes. El gol vino después de una jugada del que tiraba del equipo, José Luis Gayà. Llegaban los mejores minutos del equipo con el rival KO, y parecía muy cerca el segundo por merecimientos, pero la primera mitad terminaba con ese gol del luso.

La segunda parte empezó con los mismos parámetros. La pelota para el contrario, defensa fuerte, presión máxima y alta, y a correr cara a la portería contraria. En los primeros 10 minutos al menos un par de ocasiones claras para volver a marcar, pero no se hacía. El equipo no pasaba apuros, pero no mataba el encuentro, una especie de clásico este año. Mediada la segunda mitad, con Isco en el campo, el Madrid pisaba campo contrario pero con mucho más peligro, y los locales no terminaban de hacer peligro. Aunque en el 74 se perdonaba un cuatro para uno de los que no se pueden fallar. Y el fútbol era justo en el 83, cuando en un córner botado por Parejop, Garay marcaba un gol de escándalo para hacer el 2-0. Mestalla se caía, y la ocasión lo merecía. Benzema hacía el 2-1 en el 93, pero la victoria ya no se iba de Mestalla. El equipo está lanzado a por todo. Crean y apoyen, que vale la pena.