Ausencias destacadas en el partido de leyendas del Valencia: ninguna

Estuvo el valencianismo, lloró, se emocionó, vibró, soñó y rugió, y eso hace que nadie, absolutamente nadie, fuera echado de menos

Toni Hernández | 26 MAR. 2019 | 07:00
Mestalla

No hubo ninguna ausencia importante en el partido de leyendas del Valencia, no faltó nadie que merezca ser reseñado, ni al que se echara de menos. Si acaso alguna ausencia por causas de fuerza mayor, como la de mi amigo y mito de este club Rubén Baraja, al que un cólico dejó KO el pasado jueves. Pero eso son cosas que pasan, que nadie puede evitar. Todo el que quiso estar estuvo, hasta los que peor vistos podían estar por parte del aficionado. Y el que no vino porque no le apetecía, que le cunda. Como dice la buena gente de ciberche.net, “a ningún murciélago le alcanzará el olvido”, pero por encima de todos ellos hay algo llamado escudo, llamado gente, llamado pueblo, que es lo que da sentido a todo.

Poner nombres, señalar, buscar qué estaban haciendo algunos que no vinieron, eso es absurdo, no tiene importancia, no merece la pena. Porque dentro de un tiempo, sólo pensaremos en lo que vivimos, y hasta incluso no recordemos ni quién estaba o quién faltó en algunos casos. Le rendimos homenaje a nuestro club, y nuestro club a nosotros. Lloramos, reímos, nos emocionamos, viajamos al pasado, volvimos… y todo ello con la magia de Mestalla, con esa mística que sólo ese estadio es capaz de crear. A mi sólo me faltó mi padre, que de algún modo estaba allí, ¿y a ti?